martes, 18 de agosto de 2009

Ansias de tormenta

El estrépito del trueno en la silenciosa noche de verano, me recuerda que aún hay fuerzas vivas, que se resisten a la calma sin brisa y amenazan con una barahúnda de luz y agua.Que no se resignan a la quietud que acaba por ser inmutable por autoimpuesta. Hijos bastardos del caos que eligen la guerra con su sangre, su dolor y sus heridas, frente a la muerte plácida, encamada y enfermiza.Alzando la voz, gritando: Yo! a la masa que intenta devorarles filicida como Cronos.Aquellos cuya mirada busco entre las sombras y el humo, ávido de esperanza.

jueves, 13 de agosto de 2009

Actos Sucios III

Recibió el ultimo golpe en el estomago y cayó de rodillas.
- Vamos cabrones, esto es todo! Vamos!
La patada le impacto junto a la mandíbula, escupió sangre con un gesto de rabia y volvió a levantarse.
- Me dais asco!
Déjale dijo el mas alto, esta loco. El gordo le miro con indiferencia y le dio un puñetazo en la sien.Volvió a caer al suelo.
Mientras se retorcía encontró una botella rota y empezó a cortarse la cara.
Vámonos dijo el gordo.
No! Cabrones no me hagáis esto ahora!
Volvió a caer al suelo y rompió a llorar.
Alguien se acerco para ayudarle a levantarse y le reventó los restos de la botella en la cabeza.
Sintió cientos de golpes sobre su cuerpo. Tiene muchos amigos pensó.
Intento limpiarse la cara pero tenia las manos llenas de sangre, empezó a reírse a carcajadas. Los pocos curiosos que quedaban lo miraban atónitos.
Se incorporó como pudo y gritó.
- Os lo hacen todos los días, de que os asustáis!

jueves, 6 de agosto de 2009

Réquiem por el sueño de una noche de verano

Romper un vaso
contra el espejo,
huir de su reflejo
y soñar con cristales.
Partirse en dos
ante el desprecio,
mientras ese silencio
se dilata implacable.
Gritarle casi hiel
a la ventana cerrada,
buscando una bocanada
de aire muerto estival.
Encogerse como burla
grotesca de uno mismo,
simple y vil espejismo
de falsa seguridad.
Callar la verdad
por temor absurdo,
otro fracaso burdo
que tendrás que sopotar.
Agarrar la cadera
que pasea a tu lado,
nunca a sido pecado
y nunca lo será.
Entiérrame desnudo
iré bien no te asustes
y nunca te preguntes
porqué no lloras ya.