Afrontar el absurdo de lo cotidiano intentando sublimarse frente a la rutina y la desidia, apostarlo todo a una única carta que no esta en la baraja sin que te tiemble el pulso, avanzar inexorable sobre los despojos de pasadas derrotas como si supieras hacia donde te diriges, crecer en un desierto de ilusiones
regándote con tu propia voluntad, buscar la salida del laberinto de la
autocompadecencia prescindiendo de los halagos predecibles, alcanzar una paz inquebrantable en el ojo de la tormenta de la indecisión, ser capaz de deslumbrar en medio de una llama descarnada que provoca sombras alrededor, sobreponer el esfuerzo a la necesidad de romper en favor del que esta escondido, elevar incontables pasiones sobre un sueño tibio e interminable tratando de despertarlos, continuar luchando como si la victoria fuera posible mientras duela
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