Cerró la puerta de la habitación en la que tantas veces había entrado, su primera noche en ese hotel, la soledad familiar, el silencio lleno de preguntas a las que se negaba a contestar. Se tumbó en la cama y se arropó con una de tantas sábanas de las que nunca sentía el tacto. Intentó recordar un pasado mas acogedor y conciliar el sueño pero le fue imposible. Saltó de la cama lleno de energía y se dio cuenta de que no tenia nada que hacer. Cinco de la madrugada, volver a la noche no era una opción. Volvió a la cama, impotente, agotado, pensando, mañana saldrá el sol.
El sol salió y el añoró la noche donde todo parece irreal y siempre queda la esperanza de que se haga de día.
À bord du bateau pirate
Hace 5 años
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