Tus fríos labios en mi cuello
me hacen olvidar que no te amo,
Sometiéndome a un deseo frenético,
una intensidad casi perdida.
Apago mi sed en la voluptuosidad de tu boca,
bebiendo arena de este espejismo.
Impaciente, embriagado,
escapando hacia delante no se bien de qué.
Esperando que cuando acabe
puedas seguir tu camino.
El viaje de la familia moderna
Hace 2 años
Me ha encantado ;) Has reflejado muy bien la cura de las heridas del amor con alcohol barato.
ResponderEliminarBesitos,
Mun
Que bueno, lo bien que te queda el amor agónico jejeje
ResponderEliminarme ha gustado el detalle de "no se bien de qué"
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