martes, 19 de octubre de 2010

Algo de paz

El tacto de tus manos suaves y frías
recorre mi espalda estremeciéndome,
alejándome de la complicación mundana,
devolviendo el silencio a mi mente.
Unos segundos de tranquilidad exquisita
que termina cuando pienso en que no acabe.
Beso tu hombro resignado,
el griterío a vuelto.

1 comentario:

  1. Nada como una caricia. La felicidad se mide, en parte, por el número de caricias recibidas.
    Kiss,
    Mun

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